Por Qué La Motivación Es Una Trampa (Y Qué Hacer Los Días Malos)

Todos podemos hacer lo que nos toca hacer cuando nos va bien y estamos motivados.

Por eso, depender de la motivación es una cagada absoluta.

Porque cuando todo va de escándalo, hasta mi yo de 2012 sería capaz de cumplir.

Los Días Malos Separan a Los Que Aprueban De Los Que No

Ahora bien.

Cuando la cosa se pone cuesta arriba. Cuando el día se pone jodido. Cuando serías capaz de quedarte sopa en la silla...

Ahí es donde se ve quién viene a jugar y quién viene a ganar.

Esos son los que avanzan y revientan su examen, porque no están dependiendo de lo que sucede fuera (que es lo que no podemos controlar, por mucho que lloremos y pataleemos) para hacer lo que tienen que hacer.

Cuándo Se Forjan Los Resultados De Verdad

Si tienes un día jodido, pero aún así te cumples.

Si tienes sobre la mesa un tema que te da toda la pereza del mundo, pero aún así lo estudias como si fuese tu favorito.

Si haces todo eso... es cuando marcas la diferencia.

Es cuando se forjan los resultados que merecen la pena.

Por Qué El Mundo Exterior No Decide Tu Éxito

Entonces, yo no sé cómo estarás teniendo el día.

No sé si estás en uno bueno o en uno malo.

Lo que sí sé es esto: si, independientemente de cómo esté tu mundo externo, eres capaz de poner en check todo lo que te hace avanzar hacia tu notaza, vas por muy buen camino.

La Diferencia Entre Los Que Dependen De La Motivación Y Los Que No

Los que dependen de la motivación:

• Estudian cuando se sienten bien

• Se hunden cuando tienen un mal día

• Necesitan estar "inspirados" para empezar

• Sus resultados son una montaña rusa

• Siempre están esperando el momento perfecto

Los que no dependen de la motivación:

• Estudian porque se lo prometieron a sí mismos

• Los días malos no cambian sus acciones

• Empiezan aunque no tengan ganas

• Sus resultados son consistentes

• Crean el momento perfecto con sus acciones

No Se Trata De Ser Un Flipi Motivado Más

Recuerda que esto no se trata de ser un flipi motivado más.

Se trata de ser HOY esa mejor versión tuya estudiando.

No mañana. No el lunes. No cuando te sientas preparado.

Hoy. Ahora. Con el día que tengas, bueno o malo.

Los Problemas Desaparecen Cuando Te Haces Más Grande Que Ellos

Los problemas desaparecen cuando nos hacemos más grandes que ellos.

Y te haces más grande que tus problemas cada vez que:

• Estudias aunque no te apetezca

• Cumples tu plan aunque el día sea una mierda

• Te levantas a la hora que dijiste aunque estés cansado

• Revisas aunque prefieras avanzar con materia nueva

Cada vez que haces eso, creces. Y tus problemas se vuelven más pequeños.

Qué Hacer Si No Sabes Por Dónde Empezar

Y oye, quizá uno de tus problemas es que no sabes cómo estudiar tus temas. O cómo planificarte. O cómo memorizarlos.

Yo tampoco nací siendo una persona disciplinada (que se lo digan a mis compañeros de clase en la Universidad que me vetaron de los grupos 🤣).

La cosa está en si vas a hacer algo para cambiarlo o vas a seguir haciendo la croqueta.

Cómo Empezar A Construir Disciplina Real

No necesitas una transformación épica.

Necesitas empezar pequeño:

1. Elige UN hábito mínimo (por ejemplo: 1 bloque Pomodoro al día)

2. Hazlo TODOS los días (especialmente los malos)

3. Celebra cuando lo cumplas (aunque sea poco)

4. No negocies contigo mismo (ni excusas ni "solo por hoy")

Con eso ya estarás haciendo más que el 90% de la gente que dice que quiere aprobar.

El Secreto Está En Los Días Que Nadie Ve

Todos ven el día del examen. Todos ven la nota final.

Nadie ve:

• El día que estudiaste con dolor de cabeza

• La tarde que seguiste tu plan aunque estabas hundido

• La mañana que te levantaste cuando preferías quedarte en la cama

• El tema que machacaste aunque te daba pereza absoluta

Esos días que nadie ve son los que construyen tu aprobado.

Y esos días solo los tienes tú. No dependen de la motivación. Dependen de tu decisión.

La Pregunta Que Importa

No es "¿Tengo ganas de estudiar hoy?"

Es "¿Voy a ser hoy la persona que quiero ser?"

Porque cuando respondes que sí a esa pregunta los días malos, los días buenos se cuidan solos.