El Sesgo de Confirmación: Por Qué Crees que Estudiar Es Tan Difícil

Te voy a volar la cabeza: si piensas que lo que estás estudiando es muy chungo, parte de la culpa de que sea chungo la tiene que pienses que es muy chungo.

Y antes de que me mandes un paquete bomba a mi casa, te des de baja y me mandes a la mierda, déjame que me explique.

Qué Es el Sesgo de Confirmación y Cómo Sabotea Tu Estudio

Existe una tendencia psicológica llamada sesgo de confirmación.

Y no, no me lo he inventado yo ni lo he visto en un TikTok (principalmente porque no tengo). Es pura psicología. Y te afecta más de lo que crees.

Tu cerebro es un pelín tramposo.

Cuando piensas que algo es difícil, tu mente empieza a buscar pruebas de que, efectivamente, lo es. Cada vez que no entiendes una línea, cada vez que procrastinas o te agobias, cada "me rindo por hoy" es un "¿ves? Te lo dije".

El Círculo Vicioso de Pensar que No Puedes

Funciona así:

1. Piensas: "Este tema es imposible"

2. Tu cerebro busca confirmación de esa creencia

3. Cualquier dificultad se convierte en "prueba" de que tenías razón

4. Te hundes más y estudias peor

5. Los malos resultados confirman tu creencia inicial

Y vuelta a empezar.

La Buena Noticia: El Sesgo También Funciona a Tu Favor

Lo más loco es que esto también funciona al revés.

Cuando empiezas a pensar que puedes con esto, que estás avanzando, que estás pillando el método... tu cerebro también te confirma eso.

Empiezas a fijarte en:

• Los temas que sí entiendes

• Los días que cumples tu plan de estudio

• Las mejoras en tus resultados

• Los momentos en que todo "hace clic"

Lo Que Realmente Decide Si Apruebas o No

Lo que cambia no es el temario.

Lo que cambia es la narrativa que tienes en la cabeza. Y esa narrativa, te lo digo ya de ya, decide si apruebas o no.

Si crees que estudiar se te da fatal, estudiar se te va a dar fatal.

Si crees que puedes mejorar, entonces se abre otra puerta: una donde entiendes más, te agobias menos, y ves resultados de verdad.

Cómo Cambiar la Narrativa en Tu Cabeza

No se trata de repetirte mantras motivacionales que no te crees ni tú.

Se trata de:

1. Ser consciente de tus pensamientos automáticos Cuando pienses "esto es imposible", párate un segundo y pregúntate: ¿es verdad o es mi sesgo hablando?

2. Buscar evidencias de lo contrario ¿Has entendido algo hoy? ¿Has avanzado aunque sea poco? Esa también es realidad.

3. Cambiar "no puedo" por "todavía no puedo" Una palabra marca toda la diferencia. Una cierra puertas, la otra las deja abiertas.

4. Celebrar los avances pequeños Tu cerebro necesita pruebas de que estás mejorando. Dáselas.

Tu Cerebro Busca Confirmación: Dale la Correcta

El sesgo de confirmación va a estar ahí siempre. No puedes eliminarlo.

Pero sí puedes decidir qué narrativa quieres que tu cerebro confirme:

• "Esto es muy difícil y no puedo"

• "Estoy mejorando y puedo conseguirlo"

La elección es tuya. Y esa elección cambia todo.