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Episodio 2 | No dejes para mañana…

En la búsqueda de la excelencia académica, es fácil caer en la trampa de la perfección. Queremos que cada estudio sea impecable, cada apunte sea una obra maestra y cada día de preparación sea productivo al 100%. Pero aquí hay una verdad fundamental: la perfección es inalcanzable y a menudo nos paraliza.

Esperar el momento perfecto para comenzar tus estudios o preparación para una oposición es un error común. Siempre habrá obstáculos en tu camino: la falta de tiempo, la falta de recursos, la inseguridad o la procrastinación. Sin embargo, la realidad es que no existe el momento ideal. El momento perfecto para empezar es hoy mismo, con lo que tengas a tu disposición.

Algunos ejemplos visuales:

  • El Jardín Inmaculado vs. El Jardín en Crecimiento: Imagina que tienes dos jardines. Uno está perfectamente cuidado y libre de malas hierbas, pero nunca ha crecido nada. El otro jardín está lleno de vida y crecimiento, pero también tiene algunas malas hierbas. ¿Cuál prefieres? La analogía aquí es que, al buscar la perfección, podríamos nunca empezar nada y quedarnos estancados.
  • El Maratón del Estudio: Imagina que estás corriendo un maratón del estudio. Quieres que cada paso sea perfecto, pero te das cuenta de que eso es imposible. Si esperas a que cada paso sea perfecto, nunca cruzarás la línea de meta. En cambio, debes seguir avanzando, incluso si algunos pasos son menos que perfectos.

Si estás estudiando o preparándote para una oposición, es esencial entender que la perfección no es un objetivo realista. Aquí tienes algunos consejos para aplicar esta filosofía en tu búsqueda de éxito académico:

  1. Establece metas alcanzables: En lugar de buscar la perfección, establece metas realistas y alcanzables para cada día de estudio.
  2. Acepta los errores: Los errores son oportunidades de aprendizaje. En lugar de temerlos, acéptalos y aprende de ellos.
  3. Empieza ahora: No esperes a tener todas las herramientas o recursos perfectos. Comienza hoy con lo que tienes y sigue avanzando.
  4. Mantén un registro de tus avances: Lleva un registro de tu progreso para que puedas ver cómo estás mejorando con el tiempo.
  5. Cuida tu bienestar: Recuerda que el equilibrio es esencial. No te exijas demasiado y cuida tu salud mental y física.

La búsqueda de la perfección puede ser un obstáculo paralizante en tu camino hacia el éxito académico. En lugar de esperar el momento ideal para empezar, recuerda que la acción imperfecta es mejor que la inacción perfecta. Comienza hoy mismo, avanza paso a paso y observa cómo tu crecimiento y mejora se desarrollan a lo largo del tiempo.